- En lo que va del año se aprecia una tendencia creciente en la venta de vehículos electrificados, con un promedio de comercialización de 740 unidades por mes.
- La colocación de seguros para vehículos electrificados en RIMAC se ha incrementado en 50% en los últimos años.
Entre enero y junio del 2025, el mercado automotor peruano vendió 4,440 vehículos electrificados, un crecimiento del 37% respecto a las 3,238 unidades del mismo lapso del 2024, según información de la Asociación Automotriz el Perú (AAP).
«Se aprecia una tendencia creciente en la venta de vehículos híbridos y eléctricos en el país, con un promedio de comercialización de 740 unidades por mes. Este crecimiento está ligado a los múltiples beneficios económicos y ambientales que ofrecen este tipo de automóviles. Además, contribuye a conocer mejor el riesgo y permite una mejor adaptación de las coberturas a las nuevas tecnologías”, afirmó Giancarlo Díaz Agarini, Vicepresidente de Seguros de Vehículos de RIMAC.
Del total de autos electrificados vendidos en el periodo de estudio, 3,899 fueron vehículos híbridos y 541 vehículos eléctricos. Solo en junio, el sector comercializó 880 vehículos híbridos y eléctricos, 35% por encima del mismo mes de hace un año. Asimismo, se aprecia que la participación de venta de autos electrificados, sobre la venta total de vehículos a nivel nacional representa el 4.4%, duplicando su participación versus el 2023.
En ese marco, destacó que todos los seguros vehiculares de RIMAC ofrecen cobertura a los vehículos electrificados, sin distinción. “La colocación de seguros para vehículos electrificados en RIMAC se ha incrementado en 50% en los últimos años. Esto se debe en parte a que estos vehículos, al ser más especializados y requerir servicios técnicos acordes a su tecnología, demandan seguros que respondan a esas necesidades particulares. Como líderes del mercado, reafirmamos nuestro compromiso con la promoción de una movilidad sostenible en el Perú, sobre la base de nuestros pilares: bienestar económico, ambiental y construir un mejor futuro”, indicó Diaz Agarini.
Asimismo, buscando generar un mayor impacto positivo, RIMAC trabaja de manera articulada con concesionarios de autos, empresas financieras y corredores, para fomentar una transición hacia una movilidad más limpia y eficiente, alineada con los desafíos ambientales actuales y brindándole a nuestros clientes beneficios diferenciados.
Los beneficios de los modelos híbridos y eléctricos
“El ingreso de vehículos electrificados apunta a modernizar nuestro parque automotor con unidades amigables con el medio ambiente. Esto es sumamente relevante si tenemos en cuenta los niveles de contaminación del país. Ocupamos la posición 58 de una muestra de 138 países en el ranking sobre peor calidad de aire de IQ Air 2024, que puede tener un impacto en la salud al penetrar en el sistema respiratorio y desde allí, al resto del cuerpo”, señala Alberto Morisaki, Gerente de Estudios Económicos de la AAP.
En detalle, los vehículos híbridos se caracterizan por un menor consumo de combustible, gracias a que combinan un motor eléctrico con uno de combustión. De acuerdo con la AAP; los modelos híbridos ahorran hasta un 40% de combustible, mientras que los eléctricos no necesitan de este para funcionar. Asimismo, brinda ahorros en costos operativos, debido a la reducción del gasto en combustible; y un menor desgaste del motor de combustión, al apoyarse en el motor eléctrico.
Por su parte, los vehículos eléctricos se distinguen por tener un motor exclusivamente eléctrico, batería de gran capacidad, cero emisiones directas de CO₂ y gases contaminantes, conducción muy silenciosa y suave, y un menor costo operativo y mantenimiento. “Todo ello da un valor agregado. Por ese motivo, el crecimiento de este rubro a nivel mundial ha venido acompañado del desarrollo de seguros especiales para este tipo de unidades”, refirió Diaz Agarini.
En ese sentido, los vehículos eléctricos e híbridos no solo disminuyen significativamente el uso de combustibles fósiles, sino que también reducen de manera considerable la emisión de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono (CO₂), material particulado y los decibeles de ruido generados por los motores convencionales. Por lo tanto, el impacto positivo va más allá del medio ambiente: al reducir la generación y exposición a gases contaminantes, se mejora la salud pública, especialmente en zonas urbanas densamente pobladas.