La adquisición de flotas vehiculares está motivada por la búsqueda de eficiencia, rentabilidad y seguridad en las empresas. No en vano el 13% de las compañías peruanas utilizan el leasing operativo, conocido también como Renting vehicular, tendencia que viene en franco crecimiento, para tener una flota a su servicio, según los resultados del Barómetro de Flotas y Movilidad 2023 del Arval Mobility Observatory.
En la actualidad, el leasing operativo ofrece distintas soluciones de acuerdo a la necesidad de las empresas. Una de ellas es el Rentback, fórmula donde una compañía vende su propia flota de vehículos a una empresa de leasing corporativo, que luego la pone a disposición del cliente bajo el servicio de Renting por un plazo de entre 12 a 60 meses, dependiendo de la antigüedad y condiciones. Esta solución permite a las empresas liberar y recuperar el capital antes invertido en los activos y les proporciona la seguridad de contar con una operatividad gestionada de forma profesional, asegurando la continuidad y desarrollo de su negocio con absoluta normalidad.
Arval Perú, empresa líder en el servicio de leasing operativo en el país, con presencia en 29 países de Latinoamérica y el mundo, explica que “nos encontramos en un momento crucial para las empresas peruanas y muchas de ellas están identificando cómo gestionar de forma más eficiente la liquidez. Mantener una flota vehicular propia conlleva una inversión muy alta y variable en su flujo de caja pues supone asumir riesgos financieros, gastos de mantenimiento de los vehículos, impuestos anuales por su adquisición, la incertidumbre por daños accidentales e incluso la pérdida de valor comercial al venderlos”.
Para mitigar estas amenazas, surge el Rentback. Al ceder sus vehículos propios a un especialista en arrendamiento, las empresas encuentran garantía y seguridad en su flota y aprovechan los beneficios del leasing operativo, pues el arrendador es ahora quien asume los riesgos asociados.
“Con la venta de una flota empresarial a un gestor de leasing operativo se crea transparencia, y además se estandarizan los servicios y la gestión de la misma. Por eso, como líderes del sector no escatimamos en esfuerzos para divulgar su eficiencia sobre los otros métodos de financiamiento existentes. Estamos comprometidos con ayudar a nuestros clientes a identificar oportunidades para migrar a una solución que se ajuste a sus necesidades», expresó Héctor Flores, Director Comercial de Arval Perú.
Una opción atractiva para un mercado dinámico
En un mercado donde las empresas deben evaluar constantemente las mejores decisiones para darle estabilidad y proyección económica segura a sus negocios, Hector Flores precisa cuatro razones para tener en cuenta esta modalidad de leasing:
- Da una inyección de capital inmediata. Con el Rentback se obtiene capital en efectivo para el negocio, pues se recibe el monto acordado en la venta de la flota vehicular. Además, se eliminan los gastos financieros y operativos previamente proyectados que se asociaron con la posesión de los vehículos.
- Se recupera la inversión de la compra de los vehículos. Al colocar la flota propia al servicio del Renting vehicular, si la venta se hace durante el primer de año de uso se mantiene el precio al que se adquirió.
- Mayor control administrativo y presupuestario. Todos los gastos son consolidados en un solo pago mensual, lo cual hace más fácil el control administrativo de los servicios de transporte y movilidad de la empresa, reduciendo significativamente los riesgos inesperados y de valor residual al término del contrato.
- Flexibilidad y uso de los activos que realmente se necesitan. El Rentback permite planificar y adaptar periódicamente la flota vehicular de acuerdo a las necesidades del negocio, gracias a la consultoría experta de Arval Perú, además de acceder a una gama amplia de servicios complementarios como: mantenimiento, asistencia en ruta, telemetría, tarjeta de combustible, gestión de documentación y seguros, entre otros.
Para mayor información, visite su página web https://www.arval.pe/