- Más de 6 de cada 10 consumidores a nivel mundial planean que su próximo vehículo sea eléctrico, según Tata Consultancy Services.
- En América Latina, el desarrollo de la movilidad eléctrica depende en gran medida de la infraestructura y de la penetración de mercado, señala OLADE.
¿Conviene dar el salto a un auto eléctrico en 2025? En el marco del Día Mundial del Vehículo Eléctrico, que se celebra cada 9 de septiembre, un estudio global de Tata Consultancy Services (TCS) revela que el 64% de los consumidores en el mundo considera que su próximo vehículo será eléctrico.
El estudio de TCS Movilidad Eléctrica Preparada para el Futuro 2025 destaca que el interés por los autos eléctricos crece principalmente por la sostenibilidad y los menores costos operativos frente a los motores de combustión. La mayoría de los consumidores ya los ve como una alternativa real para su próxima compra.
Del lado de los fabricantes, el panorama es aún más alentador. Nueve de cada diez ya concentran sus esfuerzos en la innovación de baterías para ampliar la autonomía y reducir los tiempos de carga, mientras que casi ocho de cada diez trabajan en abaratar los vehículos y acelerar su llegada al mercado masivo.
Sin embargo, la infraestructura de carga significa una gran dificultad, ya que seis de cada diez encuestados la consideran el principal obstáculo para adoptar esta tecnología.
Anupam Singhal, Presidente de Manufactura de TCS, afirmó: “La industria de vehículos eléctricos se encuentra en una encrucijada decisiva, en la que se enfrentan las complejidades de la escala y la transformación. Si bien casi dos tercios de los consumidores están abiertos a elegir vehículos eléctricos para su próximo vehículo, los fabricantes enfrentan desafíos como el avance de la tecnología de baterías, diseños complejos y la economía de producción. En TCS, nuestra visión de movilidad preparada para el futuro se centra en la creación de un ecosistema interconectado impulsado por IA y Gen AI para impulsar una toma de decisiones más inteligente, experiencias mejoradas para los clientes y ofrecer soluciones escalables y sostenibles. Al abordar estos desafíos críticos, estamos acelerando el cambio global hacia un transporte electrificado y sostenible”.
La situación a nivel de América Latina
Aunque la intención de compra crece a nivel global, la realidad en América Latina y el Caribe muestra una adopción desigual. Según el Monitor de la Movilidad Eléctrica en ALC de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), a diciembre de 2024, Brasil concentraba más del 50% de los vehículos eléctricos livianos de la región, seguido por México y luego Costa Rica, Colombia y Uruguay, con cifras cercanas a las 20,000.
En contraste, el Perú ocupa posiciones más rezagadas, en el puesto 15 a nivel regional. La infraestructura de carga pública también refleja la brecha: de las 18,594 estaciones registradas en América Latina y Caribe a fines de 2024, el 92% se concentra en Brasil, México y Chile.
Este panorama confirma una de las principales conclusiones del estudio Movilidad Eléctrica Preparada para el Futuro de TCS 2025: la infraestructura sigue siendo la gran barrera que impide que la movilidad eléctrica deje de ser una tendencia y se convierta en una opción masiva y accesible. En tal sentido, en el marco del Día Mundial del Vehículo Eléctrico, ambos estudios coinciden en que la transición hacia los vehículos eléctricos ya no pertenece al futuro, sino que es una decisión que hoy deben asumir millones de consumidores, fabricantes y gobiernos.